La selección de Sabella quedo descubierta en un partido chato ante un rival de poco peso, pero que de local se hace muy fuerte y aguerrido moralmente.
La aventura por tierras Incas comenzó mal tras el repudiable apedreo del autobús que transportaba a los jugadores argentinos. Sin embargo lo peor estaba por venir, y me refiero a lo deportivo. El equipo argentino desnudo sus falencias y su MESSI dependencia en un partido chato de todos el equipo que solo se vio reconfortado por un resultado que lo mantiene en lo mas alto.
En la Argentina hay muchas ganas de que esta selección vuelva a ser de las poderosas del mundo, sin embargo no hay mas ciego que quien no quiere ver, y parece que no queremos ver que los partidos importantes que gano la argentina siempre fueron por hecho fortuitos. La victoria contra Brasil, fue la mayor MESSI dependencia de todas, sino hubiésemos salidos goleados contra un sub 23 brasilero, porque recordemos que en Brasil jugaban algunos que actúan con la selección mayor, pero otros, no. Contra Alemania, en el peor momento de la Argentina, se dio la situación de penal + expulsión del arquero rival y argentina, jugo casi todo el partido contra 10. Al final los resultados son los que son y no podemos negar que Argentina tiene mucho punch, pero tampoco podemos negar que no tiene juego colectivo y que depende pura y exclusivamente de sus individualidades.
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